Complementando el cuadro de las opiniones
contemporáneas, trazado a grandes pinceladas, sobre la necesidad de
ocupar la línea estratégica del río Negro, citaremos los
trabajos del coronel D. Alvaro Barros, que han visto la luz pública desde
1871 hasta 1878, en tres volúmenes titulados Fronteras y territorios
federales de las pampas del sur, Cuestiones económicas y La guerra
contra los indios.
El coronel Barros concurre al estudio de la cuestión
Frontera con el auxilio de la historia y de la geografía, haciendo
conocer en la primera de sus obras algunos documentos inéditos de
oficiales distinguidos como García, Undiano y otros.
Piensa como el senador Oroño, que es necesario combinar
un proyecto de colonización en alta escala de los territorios del
río Negro, como medio de garantir la eficacia de la
Expedición.
Creemos que la colonización es necesaria, aunque no
irá con los ejércitos. Estos tienen la misión de conquistar
y limpiar el campo, que aquélla fecundará; pero sin
garantías previas, sin plena defensa de los territorios del sur, la
colonización no podrá derramarse en ellos, porque faltará
la confianza y la seguridad, sin las cuales los elementos activos y
emprendedores no encuentran alicientes para lanzarse al desierto.
Juzgando la cuestión del punto de vista militar el
coronel Barros la presenta bajo una fórmula concisa y perfectamente de
acuerdo con la ley de 1867. El mal, dice, ha llegado a su colmo y la
opinión pública empuja al gobierno hacia el río Negro; pero
es necesario marchar con cautela y sobre un plan serio, que asegure los
resultados. El coronel Barros lo halla en las siguientes bases de la ley: