La Comisión Militar compuesta del general Madariaga y de
los doctores Llerena y Granel suscribió el siguiente dictamen:
Honorable señor:
La Comisión de Guerra habiendo estudiado detenidamente
el proyecto presentado por tres señores senadores, con el objeto de
asegurar la frontera sur de la República, ha encontrado no sólo
conveniente y oportuno el objeto que se propone, sino que tal vez en ese
proyecto se halle el único camino existente para obtener esa
indispensable medida.
Ni la Nación, ni el Congreso, puede consentir por
más tiempo que los bárbaros de la pampa, con violación de
los tratados más solemnes, sigan asolando y destruyendo nuestras
poblaciones fronterizas. Es evidente que un remedio actual inmediato se necesita
para que desaparezca ese violento, ese espantoso estado de cosas.
¿Cuál será ese remedio? ¿Reformar
la línea actual de fronteras? Eso es imposible.
Esa línea se compone de más de 600 leguas, sin
defensas naturales, y es claro que ni con veinte, ni con cien mil hombres
podría cubrirse bien.