Pensaba que sería realizar una obra trascendental,
aprovechar los inmensos campos que corren desde Buenos Aires hasta el río
Negro; y para prestigiar su pensamiento, acumulaba datos que había
recogido de labios de los indios, además de los que ya había dado
a conocer Villarino en su carta y Diario de viaje, respecto a la importancia
estratégica del río Negro.
Viedma sintetiza su sensato y fundamental proyecto en
términos que preferimos copiar en seguida:
"Tomado un verdadero conocimiento de estos pasos y
caminos, diré, podrían fortificarse y repararse extendiendo a
ellos las Guardias de las Fronteras, porque cortadas estas avenidas y la de
Choele-Choel, quedaban libres las demás campañas; ya Buenos Aires
y poblaciones del río Negro se daban la mano por tierra, para su
comunicación, para la cría y fomento de ganado, y para la
extensión de sus poblaciones. Véase pues qué ventajas tan
grandes resultaban a la Provincia, y aun a todo el reino del reconocimiento y
seguridad de esos pasos "