En el fuerte "Argentino", quedaba otra
guarnición a las órdenes del coronel D. Martiniano
Rodríguez.
Hasta aquí los resultados de la campaña de
Rosas.
El éxito no justifica los grandes errores militares.
Rosas reveló escasa previsión e impericia militar, dejando su
retaguardia amenazada por cinco mil indios famosos por su arrojo y audacia.
Ellos pudieron caer sobre las diferentes divisiones del ejército y
hacerlas pedazos una por una.
Escritores respetables han afirmado que la división del
Centro fue destruida por los indios y yo mismo había adoptado el dato en
la primera edición de esta obra; pero voy a rectificarlo ahora, haciendo
conocer la referencia verbal hecha por el general Ruiz Huidobro, Comandante en
jefe de aquella división, a uno de sus íntimos amigos, mi padre
político D. Andrés Costa de Argibel.
El general Huidobro marchó al frente del regimiento de
caballería de línea "Auxiliares de los Andes" y de 600
cordobeses a las inmediatas órdenes del coronel D. José Francisco
Reinafé. El primer cuerpo se componía de soldados de Buenos Aires
y de San Luis.