En resumen, esta novela viene a probar la sinceridad del gesto con que Claudio de Alas se nos fue de los brazos... Encontró el mundo demasiado enfermo. Demasiado incurable... ¿Para qué vivir? ¿Para qué predicar una moral que por venir del cielo, es extranjera entre los habitantes de la tierra?...
"Los jóvenes de ahora, dice, no viven la vida. Giran alrededor de ella como los roedores en torno a una piltrafa..."
Y él, para no girar cual un cuervo, en torno a esa piltrafa, prefirió disolverse en el humo de un tiro, como un bote que se hunde a la luz de un relámpago...