Y arriba, allá, muy lejos, la
pobreza: los huérfanos del lujo, del "confort" y los honores: la "galería". La masa informe y obscura, en un enorme hacinamiento de cabezas, cuyos ojos indescifrables, parecían mirar a los de abajo, ávida, irónica, tal vez rencorosamente... Aquel rebaño suspendido le había parecido siempre a Alba, algo como un gran montón de gente fétida, soez, y asalariada, con la localidad en cambio del aplauso: la "claque" miserable...
Pero su pensamiento pasó rápido por sobre ese conjunto, y como mariposa que cruza el charco para posarse en una flor, recordó su entrada de vendedora en aquellas noches...