¿Revolución o anacronismo?
La masonería tiene varios objetivos. Tradicionales, que se
basan en la conservación de culturas antiguas y que constituye su filosofía
perenne. Pero no es, sin embargo, inmovilista, porque, al parecer, busca
crear en cada tiempo, en cada época, las condiciones favorables para los cambios
socioculturales y, por lo tanto, políticos. Está ligada a la revolución
democrático-burguesa de los siglos XVIII y XIX. Sólo los tontos pueden negar
esta realidad. Sus objetivos se cumplieron con las revoluciones
democrático-liberales e independentistas.
Pero ¿tiene futuro la masonería en el siglo XXI? ¿Prepara otra
revolución o es un anacronismo del pasado? En este libro analizo la cuestión.
Para ello he tratado de llegar hasta los debates que se están produciendo a
nivel nacional e internacional, con motivo del jubileo masónico por el nuevo
milenio. La agenda de los congresos y conventos mundiales o regionales de las
diversas Obediencias se conoce por Internet; también, realicé una encuesta entre
las Grandes Logias de América latina. Si bien contestaron pocas Obediencias,
algunas de ellas, como ocurrió con la de Guatemala, se animaron a dar una
respuesta que ayuda a entender cuál es el debate masónico actual.
Tuve oportunidad, junto a otros tres periodistas, de participar
como observador del cónclave masónico de Villa Giardino, realizado en mayo de
2000, en ese lugar de la serranía cordobesa. Allí, los masones abordaron
diversos temas de actualidad relativos a la globalización capitalista -que
condenaron-, las ONG, los problemas de la ingeniería genética, la clonación, el
genoma humano, la reafirmación del valor de la ciencia y del racionalismo junto
con el denominado "hermetismo" antiguo, los derechos humanos, el humanismo
secular, el racismo y la xenofobia, la pobreza, la exclusión social y las
realidades culturales específicas. De hecho, los diferentes ritos masónicos son
una expresión del reconocimiento de esa diversidad.
Otras pistas las he seguido a través de los libros recientes de
autores masónicos, que replantean muchas de estas cuestiones, como los del
catalán Javier Otaola (La masonería, hoy); el del italiano Giuliano Di
Bernardo (Filosofía de la masonería) y los franceses Jean Pierre Bayard
(La espiritualité de la franc-maçonnerie), Jean Mourgues (La pensée
maçonique. Une sagesse pour l'Occident), Daniel Beresniak (Demain, la
franc-maçonnerie) y Paul Vaughan (Voyage d'un francmaçon). En este
libro trato de sintetizar algunos aspectos político-ideológicos y doctrinarios
de la masonería en el nuevo siglo.