Os saludan fraternalmente
Francisco B. Serp, Agustín Álvarez, Santiago R. Gallegos,
Constante E. Verri, Emilio P. Corbière, Santiago Greco, Juan A. Cominges, Víctor
Rastellini, José Ressano, Antonio Mongiardino, Alberto Rollert, Pablo
Barrenechea, Domingo M. Mazza, Tomás J. Izurzu, Luis Barrenechea, Pascual
Storani, Arístides Cerutti, Lamberto Palmucci, L. Mateos Amador, José Flores
Serfoglio, Policarpo E. Campos, Juan F. Cassiau, Manuel Geraldi, Santiago
Rubert, Manuel Palet, Emilio Martínez, Guillermo M. Cordes, Arturo Rey, Enrique
Caro, Félix de Lorenzo, José Imbellone, Juan Zamora, Manuel Maya, Genaro García,
Carlos Mondelli, Francisco Campa, Ángel Camarano, Antonio Devoto, Juan Costa,
Pedro D. Saint Jean, Eugenio Intrieri, Alberto Cordes, Manuel A. Velázquez, N.
Del Real, Luis F. Greco, Exipión Ferretto, Héctor Das Retour, Ernesto Fontán,
Eulogio Gutiérrez, Francisco Palat, Daniel Sánchez, Juan J. Record, Domingo
Corrao, Juan Martínez, Juan Ousinde, Eugenio Troise, Celestino Durand, Guillermo
Glennie, Eduardo Plaetsier, Vito Cascia, Germán Méndez, Elisardo Jovillas,
Vicente Cacciatore, Ludovico Dossi, Miguel Bonelli, Meliton Z. Soto, Antonio
Gioia, Antonio Montana, Antonio Garibaldi, José Doval, Constante P. Speron, José
Devoto, Francisco Escudé, Alfredo Provini, Antenor Barsine, José Maggiolo, José
Corona, Luis Curel, Nicolás Valdettaro, Faustino Canosa, Alejandro Giapello,
Juan Santa Croce, Aldo Provini, Pedro Flora, Miguel M. Fustoni, Manuel
Lisárraga, Domingo Pittaluga, Francisco A. Ponsio, Horacio Claro, Antonio Puma,
Floro Moliné, Carlos Dragonetti, Santiago D. Camillis, Julio Grattarola, Esteban
Bevacqua, José Massi, Alfonso Frega, Manfredo D'Aiello, José Falsetti, Miguel
Mascaro y Luis Dragone.
V\ quiere decir Valle, ciudad donde se
data la declaración; h\ es hermano; V\ H\ quiere decir Venerable Hermano;
E\ V\ es Era Vulgar, ya que para la era masónica actual
hay que agregar 5.000 años más. Entre los firmantes se encuentra mi abuelo,
Emilio P. Corbière. Es interesante ver que este grupo ideológicamente tributario
del liberalismo democrático-burgués decidía apoyar a los socialistas, que eran
el cuco político de la época. Ya había ocurrido, en La Boca, en 1904, cuando las
logias de obreros italianos y círculos garibaldinos hicieron que se retiraran de
la contienda electoral candidatos de otros partidos para sumar votos a favor de
un joven masón, el doctor Alfredo L. Palacios, que resultó triunfador y se
constituyó en el primer diputado socialista de América. Juan B. Justo, fundador
del Partido Socialista, no era masón. Por el contrario consideraba que la
masonería no debía actuar dentro del partido. Era la tesis de la Segunda
Internacional (Internacional Socialista), porque se consideraba que no se debía
admitir "un partido dentro del partido". Sin embargo, hubo una enorme cantidad
de masones socialistas, en la Argentina y en todo el mundo. A Palacios deben
sumarse los nombres de Francisco Cúneo, el primer diputado obrero de la
Argentina, elegido en 1916; José Ingenieros, Leopoldo Lugones, Roberto J. Payró
y Ángel M. Giménez, entre los fundadores del PS en 1896; otros fueron Julio V.
González, hijo de Joaquín V. González, Italo Américo Foradori, Cándido Gregorio,
Emilio Carreira, David Tieffenberg, Gaspar Mortillaro, para señalar a
socialistas masones de diferentes tendencias.