Félix Frías, católico de comunión diaria, al ver enfrentados a
los masones pensó que podría aprovechar esa situación y reiteró la "cuestión
religiosa", es decir, intentó que se estableciera en la Constitución Nacional la
religión de Estado. Como se sabe, siete años antes, cuando se votó en la
Constituyente de Santa Fe la Constitución de 1853, los sectores liberales y
masónicos establecieron la libertad de cultos y de conciencia -entre otras
libertades-, rechazándose la pretensión de que la Constitución se definiera por
una exclusividad religiosa. Sólo se dejó en el cuerpo constitucional lo del
"sostenimiento" económico de la religión católica (por una tradición que venía
de la Colonia) pero no se "adoptó" el culto católico como religión oficial.
Tanta fue la repercusión que los clérigos intentaron sublevar a la población
católica para que no jurara acatamiento a la Constitución. Fue Fray Mamerto
Esquiú quien llamó a la serenidad y pidió en sus famosos sermones el acatamiento
a la Ley suprema.
En cuanto a la actitud de Frías, en 1860, resultó infructuosa.
Los contendientes de la víspera, Sarmiento y José Roque Pérez, superando sus
partidismos, se unieron firmemente para defender el librepensamiento y la
libertad religiosa.
En nuestro siglo, se puede notar cómo masones conservadores y
masones socialistas o de izquierda se unieron para luchar contra el
nazifascismo, dejando de lado, momentáneamente, sus diferentes banderías para
enfrentar y derrotar al enemigo común.
Un documento significativo
En la Biblioteca de la Facultad de Derecho Canónico de la UCA
encontré un documento significativo sobre la actividad política de los masones.
En ese documento, de 1908, se insta a apoyar y votar por candidatos socialistas.
Está incluido en La masonería según sus propios documentos, por Fray E.
De Guadalupe O.P. D.G. (Biblioteca Antimasónica) y dice textualmente:
Vall\ de Buenos Aires, Septiembre 21 de
1908 E\ V\
Al Ilust\ H\
..................................
Los que suscriben, vinculados con el propósito de sostener las
candidaturas de los Dres. Juan B. Justo y Alfredo L. Palacios, os invitan à que
concurrais à este fin con vuestra propaganda, tanto entre los masones, como
entre los liberales y sobre todo con vuestro voto.
Por la evidente conveniencia de que todos los matices en que se
descompone la opinión pública tengan representación en el parlamento, y porque
los Dres. Justo y Palacios, encarnan en los de su partido, los ideales liberales
que son el objetivo principal de la Masonería, los que firman han resuelto
trabajar por el triunfo de estos candidatos en los comicios à que han sido
convocados los electores de la capital y por eso insisten en su pedido à todos
los masones para que les acompañen con su cooperación más decidida en esta
empresa.