Mira a Jesús: la semilla ya no está presente, sólo Dios está.
Estate listo a morir para que puedas renacer. Abandona la mente, el cuerpo, el
ego, la identidad -de pronto encontrarás que algo nuevo está creciendo dentro de
ti: te has convertido en un útero, -estás encinta. Y estar espiritualmente
encinta es el pico de la creación, porque tú te estás creando a ti mismo a
través de eso. Nada se le compara. Puedes crear una gran pintura, una gran
escultura; nada es comparable al hecho de crearte a ti mismo, a la
"auto-creación".
"...pero que al caer en tierra preparada..." ¡estate listo a morir! Pero antes de que estés listo a dar el
salto, conviértete en una tierra preparada -vuélvete un discípulo, vuélvete un
aprendiz, vuélvete humilde; hazte como si tú no eres. Pronto realmente no lo
serás -pero anda alistándote para eso, compórtate como si ya no eres.
Entonces:
"...produce un gran árbol y llega a ser refugio para todos los
pájaros del cíelo".
Siempre ha estado sucediendo así: estás cerca a mí; mi semilla
está muerta -por eso es que estás aquí. No es por ti que estás aquí, es por mí
que estás aquí. Pero decir "por mí" no es correcto, porque no hay "mí"; la
semilla ha desaparecido, ahora simplemente es un árbol. Y si tienes un vislumbre
de tu propia posibilidad a través de mí, el trabajo es hecho.
El reino de los cielos es como la semilla de mostaza... ustedes
son las semillas, ustedes son la posibilidad de ese reino. Alístense para morir,
porque ésa es la única manera de renacer.