En ese momento de amor, las estadísticas quedan a un lado.
Algún lógico puede alegar: "¡Espera! ¿Conoces a todas las mujeres que existen en
el mundo en este momento? ¿Has mirado, buscado, y has concluido que ésta es la
mujer más bella del mundo? ¿Qué estás diciendo? Estás usando un lenguaje
comparativo".
Pero tú dirás: "No me preocupan las otras mujeres, y esto no es
comparativo. No estoy comparando; simplemente, afirmo una verdad acerca de mis
sentimientos. No es una realidad del mundo exterior; es una verdad de mi
sentimiento interno. Esto es lo que siento: que ésta es la mujer más hermosa del
mundo. No estoy diciendo nada acerca de esta mujer; estoy diciendo algo acerca
de mi corazón. No conozco a todas las mujeres; no es necesario". No es una
comparación Es un sentimiento. Estas tan poseído por el sentimiento que
no decir esto estaba mal.
Cuando amas a Jesús, el es el único hijo de Dios. Por lo tanto,
esta frase es correcta: dice,... gloria como hijo único del Padre. "Como"
-como si fuera el único hijo de Dios. Para aquellos que se enamoran de
Jesús- para ellos, él es el único hijo de Dios. No dicen nada acerca de Buda o
en contra de Buda. No están comparando.
A eso me refiero cuando digo que Buda también es el único hijo
de Dios, y que tú también lo eres. Todos en este mundo son únicos. Una vez que
alcanzas tu realización interior, eres el único hijo de Dios -como si toda la
existencia existiera para ti, y nada más que para ti. Los árboles florecen para
ti y los pájaros cantan para ti y los ríos fluyen para ti y las nubes se juntan
para ti. Cuando alcanzas tu realización, te transformas en el centro de la
existencia.
O, si te llenas de amor hacia un Buda, un Jesús o cualquiera,
estas afirmaciones de amor no deberían ser tomadas como la exposición de un
hecho. Son realizaciones poéticas. No puedes discutirlas; no son en absoluto
discutibles. Son afirmaciones del corazón.
Y la Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros... lleno de
gracia y de verdad. Cuando la verdad existe, hay gracia, y cuando hay gracia,
hay verdad.
Trata de entender esto. Sólo puedes poseer la gracia si eres
verdadero. Si tienes alguna mentira dentro de ti, esa mentira perturbará tu
gracia, esa mentira será venenosa para tu belleza, porque esa mentira tiene que
estar oculta, reprimida. A nadie se le permitirá conocerla. No puedes estar
abierto; estarás cerrado por la mentira.