Escena XVIII
Dichos, Arina Panteleimónovna y Agata Tijónovna.
Arina Panteleimónovna: (A Iaíchnitza). ¿Cuál es el motivo de su visita?
Iaíchnitza: He sabido por los diarios que ustedes quieren presentarse a licitación para proveer madera y leña, y por eso, como agentes fiscal que soy, he venido a averiguar qué madera ofrecen y qué cantidad y tiempo pueden proporcionarla.
Arina Panteleimónovna: Aunque no nos proponemos presentarnos a ninguna licitación, nos alegramos de su visita. ¿Su apellido?
Iaíchnitza: Iván Pavlóvich Iaíchnitza, consejero de cuarta categoría.
Arina Panteleimónovna: Tenga la bondad de sentarse. (Volviéndose hacía Gevákin, y mirándolo). Permítame preguntarle...
Gevákin: Yo también leí en los diarios un aviso sobre no sé qué. Y me dije: bueno, vamos. El tiempo estaba hermoso, el camino cubierto de césped...
Arina Panteleimónovna: ¿Su apellido?
Gevákin: Soy el teniente de marina retirado Baltasar Baltasárovich Gevákin. Hubo antes de mí otro Gevákin, pero se retiró antes que yo: lo hirieron debajo de la rodilla y la bala pasó de una manera tan extraña, que no tocó la rodilla sino que rozó la vena... y se diría que la cosió con un aguja, de tal modo que cuando uno estaba parado junto a él parecía a cada momento que quería propinarle un rodillazo.
Arina Panteleimónovna: Sírvase sentarse. (A Anúchkin). ¿Podría saberse a qué debemos su visita?
Anúchkin: Por razones de vecindad. Estando bastante cerca de aquí...
Arina Panteleimónovna: ¿No vive usted por casualidad en casa de la esposa del mercader Tulúbov, que está enfrente?
Anúchkin: No, por ahora vivo todavía en los Pesky, pero me propongo mudarme con el tiempo a esta parte de la ciudad...
Arina Panteleimónovna: Le ruego que se siente. (A Kochkarév). Permítame preguntarle...
Kochkarév: Pero... ¿acaso no me conoce? (Volviéndose hacia Ágata Tijónovna). ¿Y usted también, señorita?
Ágata Tijónovna: No recuerdo haberlo visto nunca.
Kochkarév: Haga memoria: usted debe haberme visto en alguna parte.
Ágata Tijónovna: Francamente, no sé. ¿No será en casa de los Biriúchkin?
Kochkarév: Precisamente, fue en casa de los Biriúchkin.
Ágata Tijónovna: ¡Ah! Usted no sabe la desgracia que le pasó a la pobre.
Kochkarév: Sí, ya sé, se casó.
Ágata Tijónovna: No, eso no sería nada: se fracturó la pierna.
Arina Panteleimónovna: ¡Y qué fractura! Volvía muy tarde a su casa en coche, el cochero estaba borracho y volcó.
Kochkarév: Sí, sí, recuerdo que le sucedió algo: no sé si se casó o se fracturó la pierna.
Arina Panteleimónovna: ¿Y su apellido?
Kochkarév: llyá Fómich Kochkarév soy pariente de ustedes, mi mujer habla de eso sin cesar... Permítanme, permítanme, (Toma de la mano a Podkolésin y lo acerca): mi amigo Iván Kúsmich Podkolésin, consejero de tercera, jefe de su sección, lo hace todo solo, ha perfeccionado a fondo sus tareas.
Arina Panteleimónovna: ¿Y su apellido es... ?
Kochkarév: Podkolésin, ¡van Kúsmich Podkolésin. El director de la repartición ocupa su puesto por mera fórmula, pero todo lo hace él, Iván Kúsmich Podkolésin.
Arina Panteleimónovna: ¡Ajá! Tenga la bondad de sentarse.