Las ganancias
extras no provenían de las modificaciones de los precios por debajo del precio
de marcado, sino reduciendo la cantidad ofertada con precios e ingresos mayores.
Les importaba fragmentar la demanda solvente y sostener la potencial con tasas
de endeudamiento por la venta a crédito.
Si se eliminaba el mercado competitivo, se podrían
controlar las crisis de superproducción mediante el control de una oferta
monopolizada.
La crisis de
subconsumo a través de una política de ventas a crédito, que suavizara la
diferencia de precios altos y salarios bajos. Se podría aumentar el consumo con
nuevas iniciativas de canalización de la producción y su distribución en grandes
almacenes. La aparición de grandes almacenes a comienzos del siglo XX fue una
revolución en el tratamiento de los precios, distribución y promoción. El margen
de endeudamiento del consumidor se amplió con el apoyo de las instituciones
bancarias, creadores de dinero de crédito.
Si las crisis de
subconsumo provenían de los antagonismos distributivos de la riqueza en clases
sociales, se podrían resolver incrementando el endeudamiento, sin modificar la
relación de salarios y beneficios. Además, el endeudamiento de los consumidores
estratificaba y consolidaba el voto político de los segmentos sociales
conservadores.
Las deudas de los
asalariados provocaban la obediencia de los trabajadores a la dirección de
empresa. Las deudas familiares obligaban al acatamiento de las normas laborales
de los procesos de trabajo intensivo y extensivo, al trabajo de todos los
miembros del grupo familiar, al incremento de los ingresos con trabajos
suplementarios. Las devoluciones del capital prestado en fracciones le daban a
la existencia familiar la finalidad máxima de la solvencia. La manipulación de
los ingresos a través del endeudamiento permitía a las empresas establecer un
conjunto de normas reguladoras de las ventas máximas y de las ganancias. La
manipulación de las unidades familiares, a través del crédito en bienes de
consumo e inmuebles, planificaba la producción y el consumo desde la perspectiva
del capital monopolista.