El pago de los
intereses de los préstamos hipotecarios usuarios, las subidas de los
arrendamientos y el acortamiento de los plazos de vencimiento, la mortalidad
infantil, la variabilidad de los miembros familiares, por la endemia del
endeudamiento, la introducción de pagos en dinero como medida de la
productividad del campesino, se llevan a cabo por los latifundistas hasta tal
extremo, que las aldeas comunales desaparecen y los campesinos supervivientes
concluyen su desesperación huyendo de las aldeas a las ciudades y a otros
continentes.
Cuando la
aristocracia terrateniente sustituye las prestaciones en trabajo y especie por
la renta monetaria para consumir productos
de lujo y pagar las deudas a los prestamistas y comerciantes, entonces se alía
con la burguesía para industrializar la tierra: mejores abonos y maquinaria,
expulsión de los campesinos de las tierras arrendadas. Esta alianza de clase se
propone incrementar la productividad natural de la tierra
capitalizándola.
La productividad elimina la organización medieval de los
cultivos, apoyándose en las máquinas agrícolas, en los conocimientos de las
ciencias y en la organización del trabajo.
Esta
productividad creciente con la capitalización de la tierra incrementa la
fertilidad natural del suelo, suprime mano de obra campesina con aportaciones de
nutrientes químicos a las plantas, la organización del trabajo en superficies
menos extensas en suelo y más intensas en laboreo.
Precios de
producción decrecientes y productividad natural creciente darán rentas absolutas
a través de exportaciones de cereal a los países industrializados.
La clase
terrateniente aristocrática, propietaria monopolizadora del suelo, se beneficia
de la alta productividad natural de terrenos y minas, obteniendo rentas
crecientes en cantidad de producto y dinero con cantidades de trabajo menores.
Los artesanos de
las aldeas se integran en las ciudades industrializadas, en las que venden su
trabajo por un salario por encima de la media. La población estacionalmente
ocupada, dependiente del ciclo de los negocios, será reprimida con el salario
natural y formará una masa potencial de trabajadores a bajo precio en los ciclos
alcistas de producción.
Las variaciones positivas de la
productividad en la agricultura y en la industria provoca el desempleo masivo
de campesinos y obreros industriales, que inmigran y emigran de unas ramas
industriales a otras, del campo a la ciudad y de éstas a los países
de baja población.