El lenguaje es una forma de expresión que se vale de una
técnica para desarrollar el discurso, la narrativa. En el proceso de desarrollo
del lenguaje se produce una construcción del mensaje y una posterior difusión.
En el cine, la narrativa es fundamentalmente audiovisual y el principio del
proceso es querer contar algo. Para contar una historia en el cine, deben
conocerse los elementos básicos del lenguaje audiovisual. En un principio todo
parte de la palabra, pero una historia bien puede ser contada sólo a través de
imágenes dispuestas en un orden específico, que corresponde a una idea
particular.
En este sentido, la imagen y el sonido son no sólo elementos
del lenguaje universal, sino signos lingüísticos en particular, dado que su
correcta utilización y combinación comunican algo, independientemente de que la
palabra esté presente o no. En el cine se habla de la palabra de la imagen.
Ciertamente, la articulación de la imagen, conocida como montaje
cinematográfico, es una parte elemental en el proceso de desarrollo del
lenguaje.
En la semiótica del cine, la producción del sistema de signos
está sujeta al conocimiento de los códigos antropológicos culturales, y de la
estructura más elemental de la imagen como forma expresiva. Estos constituyen
tanto un punto de partida para la historia, como una frontera que el mensaje
tiene que pasar para poder entrar en la mente de las audiencias.
El conocimiento y dominio de los códigos iconográficos, códigos
de las funciones normativas y de los principios del montaje, sostienen a la
semiología del cine. El elemento primario del lenguaje en el cine es la imagen
capturada en cuadros de película. En la ciencia de la cinematografía, el cuadro
es el átomo en el universo de la imagen. La combinación atómica da como
resultado un lenguaje en donde el neologismo visual se manifiesta en la
combinación exacta que produce un mensaje específico.
Si bien el principio de todo es el cuadro como el elemento
indivisible del cine (espacios en los que se encuentra dividido el rollo de
película); son la toma, la escena y la secuencia las que pueden ser
tecnificadas.