Y la escalera está ahí, y la escalera es un puente entre este
mundo y el otro; la escalera es un puente entre la materia y Dios. El primer
peldaño es perfectamente bueno si se usa en relación con la escalera completa.
Si funciona como un primer peldaño es inmensamente bello: deberíamos estar
agradecidos al cuerpo. Pero si comienzas a venerar al primer peldaño y te
olvidas de los seis restantes, y te olvidas de que existe la escalera completa,
y te cierras, te confinas al primer peldaño, entonces ya no es un peldaño en
absoluto. Porque un peldaño es un peldaño sólo cuando conduce a otro peldaño. Un
peldaño es un peldaño sólo cuando forma parte de una escalera. Si ya no es un
peldaño, estás estancado en él. Por eso, la gente que es materialista está
siempre estancada, siempre siente que falta algo, no siente que está yendo a
algún sitio. Dan vueltas, se mueven en círculos, y llegan una y otra vez al
mismo punto. Se cansan y aburren. Empiezan a considerar cómo suicidarse. Y su
único esfuerzo en la vida es encontrar alguna sensación, para que algo nuevo
pueda suceder. Pero, ¿qué es lo "nuevo" que puede suceder? Todas las cosas con
las que seguimos ocupados no son más que juguetes con los que jugar.
Piensa en estas palabras de Frank Sheed: "El alma del hombre
llora clamando por un propósito o significado. Y el científico dice, 'Aquí está
el teléfono'. O, '¡Mira! ¡La televisión' -exactamente igual que cuando uno trata
de distraer a un niño, que llora llamando a su madre, ofreciéndole golosinas o
haciéndole muecas graciosas. La saltarina corriente de la invención ha
funcionado extraordinariamente bien para mantener al hombre ocupado, para
alejarle del recuerdo de eso que le está perturbando".
Todo lo que te ha proporcionado el mundo moderno no es otra
cosa que golosinas, juguetes con los que jugar -y tú llorabas llamando a tu
madre, llorabas pidiendo amor, llorabas pidiendo consciencia y llorabas pidiendo
algún significado en la vida. Y ellos dicen, "¡Mira! El teléfono. ¡Mira! La
televisión. ¡Mira! Hemos traído muchas cosas bonitas para ti". Y juegas un poco,
y de nuevo estás harto, de nuevo te aburres, y de nuevo siguen ellos buscando
juguetes para que tú juegues.