Pero no puedes reclamarlo si crees que eres un mendigo. No
puedes reclamarlo, no puedes ni siquiera soñar con reclamarlo, si crees que eres
un mendigo.
Esa idea de que eres un mendigo, de que eres ignorante, de que
eres un pecador, ha sido predicada desde tantos púlpitos a través de los
tiempos, que se ha convertido en una profunda hipnosis en ti. Esta hipnosis debe
ser desbaratada. Para romperla, comienzo con: Saludo al Buda que hay en ti.
Para mí, sois Budas. Todos vuestros esfuerzos para iluminaros
son ridículos. Si no aceptas este hecho básico... Esto tiene que convertirse en
un entendimiento tácito, ¡que tú eres eso! Este es el comienzo correcto,
de otra forma te extraviarás. Este es el comienzo correcto. Comienza con
esta visión, y no te preocupes por que esto vaya a crear algún tipo de ego -que
"Yo soy un Buda". No te preocupes, porque todo el proceso del Sutra del
Corazón te pondrá muy claro que el ego es la única cosa que no existe -¡la
única cosa que no existe! Todo lo demás es real.
Ha habido guías que dicen que el mundo es ilusorio y el alma es
existencial -el "yo" es verdadero y todo lo demás es ilusorio, maya. Buda
dice justo lo contrario: dice que sólo el "yo" no es verdadero y todo lo demás
es real. Y estoy más de acuerdo con Buda que con el otro punto de vista. La
visión de Buda es muy penetrante, la más penetrante. Nunca nadie ha penetrado en
esos reinos, profundidades y alturas de la realidad.
Pero comienza con esta idea, con este clima en torno a ti, con
esta visión. Deja que quede proclamado a todas las células de tu cuerpo y a
todos los pensamientos de tu mente; deja que quede proclamado a cada rincón y
esquina de tu existencia, que "¡yo soy un Buda!". Y no te preocupes por el "yo"
... ya nos ocuparemos de él.
"Yo" y "estado de Buda" no pueden existir juntos. Una vez que
el estado de Buda queda revelado, el "yo" desaparece, de la misma forma que la
oscuridad desaparece cuando entra una luz.