La palabra sánscrita para sagrado es bhagavati. Y es
incluso más importante comprender ésta que comprender la palabra "sagrado",
porque la palabra "sagrado" puede acarrear alguna connotación cristiana.
Bhagavati...
Bhagavati es el femenino de bhagavan. Primero, el
sutra no usa la palabra bhagavan, usa bhagavati, el
femenino -porque la fuente de todo es femenina, no masculina. Es yin, no yang,
es una madre, no un padre.
El concepto cristiano de Dios como padre no es tan bello. No es
otra cosa que ego masculino. El ego masculino no puede pensar que Dios sea
"ella" . El ego masculino quiere que Dios sea "él" . Y ya ves toda la trinidad
cristiana: las tres personas son hombres, la mujer no está incluida allí -Dios
el Padre, Cristo el Hijo y el Espíritu Santo. Es un club sólo para hombres.
Y recuerda bien que lo femenino es mucho más fundamental en la
vida que el hombre, porque sólo la mujer tiene útero, sólo la mujer puede dar
nacimiento a la vida, a la nueva vida. Viene a través de lo femenino.
¿Por qué viene a través de lo femenino? No es meramente
accidental. Viene a través de lo femenino porque sólo lo femenino puede dejarla
venir -porque lo femenino es receptivo. Lo masculino es agresivo; lo femenino
puede recibir, absorber, puede convertirse en un pasadizo.
El sutra dice bhagavati, no bhagavan. Esto es de
inmensa importancia.
Esa sabiduría perfecta de la que todos los Budas vienen es un
elemento femenino, una madre. El útero tiene que ser una madre. En cuanto
piensas en Dios como en un padre es que no comprendes lo que estás haciendo. El
padre es una institución innatural. La paternidad no existe en la naturaleza. La
paternidad ha existido sólo durante unos pocos miles de años; es una institución
humana. La madre existe en todas partes, la madre es natural.