https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Días de infancia" de Máximo Gorki (página 4) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Jueves 01 de mayo de 2025
  Home   Biblioteca   Editorial      
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  (4)  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  15  16  17 
 

De pronto, mi madre se endereza pesadamente, pero vuelve a desplomarse en seguida y queda de boca, barriendo el suelo con la cabellera; se cierran sus ojos, su pálido rostro toma un tinte azul, asoman los dientes en una mueca, como los de mi padre, y, con voz espantosa exclama.

-¡Cierren la huertal... ¡Llévate a Alexeil

La abuela me empuja a un lado, se abalanza hacia la puerta y grita a los hombres:

-No tengáis miedo, hijos míos... No la toquéis, por amor de Dios, y salid. No es el cólera... Son los dolores... Tened compasión, buenas gentes.

Me escondí en el rincón más oscuro, detrás de un arcón, y vi desde allí cómo mi madre, suspirando y rechinando los dientes, se revolcaba en el suelo, en tanto que la abuela, afanándose solícitamente a su alrededor, decía, llena de bondad y de ánimo:

-¡En el nombre del Padre y del Hijol. .. Tómalo con calma, Bárbara Variuscha... Santa Madre de Dios, abogada nuestra...

Yo estaba muerto de miedo; veía a aquella gente asis-tiendo en el suelo a mi madre, muy cerca de mi padre; tropezaban con él, gemían o gritaban, y mi padre permanecía inmóvil y parecía reírse. Largo rato duró aquel ir y venir por el suelo; mi madre seguía con sus intentos de levantarse para volver a caer; la abuela salió de la alcoba disparada, como una bala grande, blanda y negra, y luego sonó súbitamente en la oscuridad el grito de un niño pequeño.

-¡Alabado sea el Señorl exclamó la abuela-. ¡Es un niñol

Y encendió una vela.

 
Páginas 1  2  3  (4)  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  15  16  17 
 
 
Consiga Días de infancia de Máximo Gorki en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Días de infancia de Máximo Gorki   Días de infancia
de Máximo Gorki

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2025 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com