Tal problema, que atenta contra la inmediata necesidad de
producir bienes y servicios en cantidades y calidades compatibles con los
mercados creados por los planes económicos vigentes, tendrá solución a mediano
plazo, en la medida que se satisfagan los requerimientos del plan educacional,
que fuera creado e implementado por el Gobierno Justicialista, cuando se
promulgó la Ley Federal de Educación Nº 24195.
Mientras tanto, en la medida que no se alcance el nivel
adecuado de cultura y manualidad, que preconiza la citada Ley, existirá
"desocupación y/o desempleo". La dirigencia gubernamental actual, puede o podrá
sancionar e implementar diversas metodologías en procura de crear nuevas fuentes
de trabajo al nivel oficial y/o privado, que atenúen su crecimiento. Pero,
irremediablemente, deberá definitivamente entenderse que dichas fuentes
requieren "inversiones" para producir bienes y/o servicios transferibles a la
comunidad. En palabra más explícitas, las fuentes de trabajo implican costos;
estos se sostienen con inversiones de capital, cuyo nivel de significancia está
sujeto a un rédito o beneficio, que se define como "rentabilidad o beneficio
marginal".