Agotadas las distintas modalidades de planeamientos para
prevenir, detener y luego eliminar el desempleo, queda una sola real e imperiosa
alternativa, la cual es movilizar la voluntad del Pueblo Argentino, último e
histórico inversor en las grandes causas nacionales desde su fundación como
Nación Independiente.
En esta emergencia, sin dudar, se podrá obtener, planificada y
racionalmente, la concurrencia o asistencia pecuniaria de la población
económicamente estabilizada, la cual, con sus estratos de mayores ingresos
tangibles, en proporción inversa, comprendiendo e involucrando a los tres
Poderes que conforman la base Jurídica de la Nación, concurran éticamente, a
constituir un FONDO FIDUCIARIO que conforme el Capital de Inversión Básico
(CIB), o bien FONDO UNIVERSAL BÁSICO (FUB), necesario para crear
nuevas fuentes de trabajo compatibilizadas y/u otras reservas fiduciarias.