-¿Cómo te va Juan?
-.................
-'ta que tranca tenés, si ya no
sabés quién soy.
El borracho me miraba como a
través de un siglo. Reconocíame perfectamente, pero callaba maliciando una
broma.
Hinchando la voz y el cuerpo como
un escuerzo, poníamele bien cerca, diciéndole:
-No ves que soy Filumena tu mujer
y que si seguís chupando, esta noche, cuantito dentrés a casa bien mamao, te
vi'a zampar de culo en el bañadero e los patos pa que se te pase el pedo.
Juan Sosa levantaba la mano para
pegarme un bife, pero sacando coraje en las risas que oía detrás mío no me movía
un ápice, diciendo por lo contrario en son de amenaza: