https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Un caso extraño" de Guy Boothby (página 15) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Miércoles 30 de abril de 2025
  Home   Biblioteca   Editorial      
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  (15)  16 
 

Nitwater dejó de hablar y prorrumpió en grandes carcajadas, como si aquel recuerdo fuese sumamente gracioso.

-Voy a ser breve -dijo; -aproveché la primera ocasión que se me presentó, y le arranqué su secreto por... no importa cómo me las compuse; lo esencial era procurármelo. Estoy, pues, muy bien enterado.

-No lo dudo. ¿Y qué ha sido del francés? ¿ Quién nos dice que a estas horas no está allí llenándose los bolsillos?

-Mucho me extrañaría -respondió lentamente Kitwater. -Aquel negocio me produjo grandes contrariedades, cuando precisamente tenía yo más prisa por marcharme.

El orador hizo aquí una pausa.

Por último -continuó, -los jueces clasificaron la causa bajo el epígrafe : «Suicidio por causa de alcoholismo» y esa declaración me sacó del atolladero. Se encontró en poder del francés una gran suma de dinero, y además, Coddy se presentó a declarar que aquel hombre había manifestado delante de él deseos de abandonar este valle de lágrimas.

Hayle miró a sus compañeros con mal disimulada admiración.

-Perfectamente -dijo. -Sois unos hombres.

Y después añadió:

-¿Y el secreto? ¿Qué sacasteis en limpio del desgraciado suicida ?

Vitwater sacó del bolsillo una vieja cartera de cuero, y tomó de ella un pequeño pedazo de pergamino.

-Hemos sacado esto -dijo. -No hay nada escrito, pero lo hemos confrontado con otro plano que poseemos, y las líneas de los dos dibujos corresponden exactamente las unas con las otras.

Kitwater se inclinó por encima del hombro de Hayle y le señaló un punto en el plano.

-Este es el gran templo -dijo, -y esta línea roja indica el sitio que tratamos de descubrir.

-Bueno; supongamos todo eso exacto -respondió Hayle, -¿ por qué me habéis hecho venir?

-Porque necesitamos un compañero valiente -respondió Kitwater. -A mí no me falta valor, pero usted tiene más que yo. La cabeza de Coddy es preciosa; pero si hubiera que batirse, mi amigo no me serviría de gran cosa; ¿es verdad, amigo mío?

Coddy dijo que si con la cabeza y añadió con su vocecilla delgada y floja:

-Yo he aconsejado a Kitwater que lo llamase a usted y ha adoptado mi opinión. Ya está usted aquí... todo saldrá bien.

 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  (15)  16 
 
 
Consiga Un caso extraño de Guy Boothby en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Un caso extraño de Guy Boothby   Un caso extraño
de Guy Boothby

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2025 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com