https://www.elaleph.com Vista previa del libro "El gobio sabio" de Saltikov Schedrin (página 8) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Viernes 17 de mayo de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  (8) 
 

Oía el rumoreo de otros peces que iban y venían ante su agujero; tal vez fuesen gobios como él, pero ninguno se interesaba por el viejo. Ni a uno solo se le ocurría pensar: "Voy a preguntarle al gobio sabio cómo se las ha arreglado para vivir más de cien años, sin que el lucio se lo tragara, ni el cangrejo lo partiera con sus tenazas, ni los pescadores lo atraparan con sus anzuelos." Todos pasaban de largo, ¡y quizás no supieran que en aquella madriguera acababa sus días el gobio sabio!

Y lo más doloroso de todo: no oír siquiera que alguien le llamase sabio. Decían simplemente: "¿Habéis oído hablar de ese mentecato, que ni come ni bebe, ni visita a nadie ni se relaciona con ninguno de nosotros y no hace otra cosa que guardar su vida asquerosa?" Y muchos le llamaban sencillamente tonto y vergüenza del río, y se asombraban de que tales seres pudieran vivir en el agua.

En tanto desplegaba de esta suerte su talento, se iba quedando adormecido. Mejor dicho, no se adormecía, sino que perdía el conocimiento. En sus oídos resonaban los primeros estertores de la muerte, por todo su cuerpo se extendía una grata laxitud. Y volvió a tener el bello sueño de antes: le habían tocado doscientos mil rublos a la lotería, había crecido cerca de medio metro, y ahora, él mismo se comía a los lucios.

Mientras soñaba aquello, sacó la cabeza fuera de la madriguera, despacito, poquito a poquito...

Y de pronto, desapareció. ¿Qué le había ocurrido? ¿Se lo había tragado algún lucio? ¿Lo había partido con sus tenazas algún cangrejo? ¿O había muerto de muerte natural y salido a la superficie del agua? Nadie lo vio. Pero lo más probable es que se muriera él solo, porque, ¿qué placer podía proporcionarle a un lucio el comerse un gobio enfermo, moribundo, y sabio por añadidura?

 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  (8) 
 
 
Consiga El gobio sabio de Saltikov Schedrin en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
El gobio sabio de  Saltikov Schedrin   El gobio sabio
de Saltikov Schedrin

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com