¡Espejito, espejito de mi habitación!
¿Quién es la más hermosa de esta
región?
Entonces el espejo respondió.
Pero, pasando los bosques,
en la casa de los enanos,
la linda Blancanieves lo es mucho más.
La Reina es la más hermosa de este lugar
La reina quedó aterrorizada pues
sabía que el espejo no mentía nunca. Se dio cuenta de que el cazador la había
engañado y de que Blancanieves vivía. Reflexionó y
buscó un nuevo modo de deshacerse de ella pues hasta que no fuera la
más bella de la región la envidia no le daría tregua ni
reposo. Cuando finalmente urdió un plan se pintó la cara, se
vistió como una vieja buhonera y quedó totalmente
irreconocible.
Así disfrazada atravesó las siete montañas
y llegó a la casa de los siete enanos, golpeó a la puerta y
gritó:
-¡Vendo buena mercadería! ¡Vendo!
¡Vendo!