Cuando los enanos supieron lo que había pasado
dijeron:
-La vieja vendedora no era otra que la malvada reina.
¡Ten mucho cuidado y no dejes entrar a nadie cuando no estamos cerca!
Cuando la reina volvió a su casa se puso frente al
espejo y preguntó:
¡Espejito, espejito, de mi habitación!
¿Quién es la más hermosa de esta
región?
Entonces, como la vez anterior, respondió:
La Reina es la más hermosa de este lugar,
Pero pasando los bosques,
en la casa de los enanos,
la linda Blancanieves lo es mucho más.
Cuando oyó estas palabras toda la sangre le
afluyó al corazón. El terror la invadió, pues era claro que
Blancanieves había recobrado la vida.