https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Notas impasibles" de Fernando de Trazegnies (página 3) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Jueves 25 de abril de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  (3)  4  5  6  7  8 
 

El avance era casi nulo. Pipo tuvo que resignarse a alternar marchas y paradas detrás de una camioneta cubierta de polvo, que claramente venía de alguna provincia ignota. Es entonces cuando vio a la joven griega.

En la parte posterior de la camioneta, sentados de espaldas a la cabina, dos hombres dormitaban a ambos lados de una mujer. El de la derecha tenía un sombrero alón de paja que había echado sobre la cara para crearse una noche privada; sus piernas se acomodaban a la forma de unos sacos de tocuyo, llenos quizá de papas o de alguna verdura incógnita. El de la izquierda había apoyado la cabeza sobre uno de los costales más grandes y dormía con la boca abierta, mostrando las hileras incompletas de dientes percudidos por el tabaco. Y, entre ambos, viajaba una joven de rostro clásico, mirada alerta, tez aceitunada y unos grandes ojos negros.

-"...mira cómo son tus amigos, Pipo. Todos demuestran un mayor cariño por sus esposas que tú. Juan, por ejemplo...".

Usualmente, vemos sólo los rostros conocidos, nuestra esposa, nuestros hijos, los amigos más cercanos, los compañeros de trabajo, rostros que de tanto verlos se han vuelto borrosos, que parecen gastados por nuestra mirada, rostros que el tiempo ha recubierto con una tenue capa de cotidianidad y de indiferencia. Es verdad que a cada momento y en cada lugar encontramos gente que no conocemos, nadamos en un mar de humanidad anónima. Pero esas gentes no tienen rostros, apenas un signo sobre sus hombros, una señal de vaga identificación, no representan nada para nosotros, casi puede decirse que no las miramos. Pero de pronto, un día, nos topamos con un rostro, con un verdadero rostro nuevo, un rostro sin ápice de polvo, un rostro reluciente, que no forma parte de nuestro desván de imágenes familiares pero que tampoco pasa desapercibido como tantos otros, un rostro que se hace notar sin quererlo, con una luz insoslayable, como el movimiento de caderas de la mujer deseada. No es que hayamos querido encontrarlo, no es que lo hayamos buscado en el revoltijo de las impresiones diarias: simplemente, está ahí. Volvemos la cara y miramos, miramos de verdad, un rostro diferente, sin habérnoslo propuesto.

 
Páginas 1  2  (3)  4  5  6  7  8 
 
 
Consiga Notas impasibles de Fernando de Trazegnies en esta página.

 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Notas impasibles de Fernando de Trazegnies   Notas impasibles
de Fernando de Trazegnies

ediciones Deauno Documenta

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com