En esta lógica, la hegemonía del capitalismo de la globalización ha
profundizado las contradicciones y la competencia. Las nuevas formas de
competencia pueden percibirse en la geopolítica de las uniones regionales,
vislumbrado nuevas unidades políticas (por ejemplo la Unión Europea), sobre todo
en aquellas regiones con mayores afinidades culturales. La regionalización de
las economías en Europa, América del Norte, América del Sur, Medio Oriente y
Asia, genera, en consecuencia, tensiones geopolíticas y conflictos
potencialmente graves para el futuro inmediato. Esta fluctuación de los procesos
de globalización del capital contemporáneo y de la competencia racional entre
agrupaciones regionales, forma parte del eje analítico del libro. Pero el
proceso de las contradicciones sociales de la globalización adopta distintas
formas en distintos países y regiones, y recorre sucesiones diferentes y
diversas en varios niveles -en consecuencia metodológicamente ahí se dirige el
análisis-, no obstante que el modelo neoliberal pretenda ser impuesto por
algunos organismos internacionales (BM, FMI, OIT, ONU) en amplias regiones como
América Latina, Asia, África, y no así en el mismo sentido para Europa, El Reino
Unido y Estado Unidos. Así, las contradicciones se perciben en la concentración
en los impactos sociales de la globalización, en la polarización de la riqueza y
la extensión de la pobreza, en la fragmentación de la sociedad civil, en la
desarticulación del movimiento obrero y su desvalorización de su fuerza de
trabajo, que históricamente ha representado la contraparte del capital.
Parte de nuestro análisis central se encuentra el análisis de la constitución
de la cultura nacionalista y la producción de las identidades nacionales frente
a las emergentes "identidades globales", que constituye, para algunos, las
formas contemporáneas de inserción con el mercado global, mediante la presencia
de los mass media, estamos, pues, en presencia también del debate de la
emergencia de las industrias culturales y sus significados, y, en general, sobre
las "fantasmagorías del mercado" y su influencia de la cultura. Tema
preocupante, vertebral en nuestro libro, es el de las identidades culturales e
históricas en el proceso social del capitalismo, pero fundamentalmente en el
tránsito de la fase del Estado social al de la fase de globalización, cuando en
una impronta una filosofía política neoliberal define al sujeto para el mercado
con ciertas potenciales subjetivas, aunque ahistoricistas, es decir, sin memoria
colectiva, sin pasado de lo que es y por lo que fue determinado
estructuralmente; pero que percibimos, en cambio, como respuesta al paradigma
neoliberal a un sujeto social que se concibe como historicista, es decir, con
capacidades potenciales axiológicas, de praxis y transformativas de su realidad.
En esa contradicción social del sistema capitalista, nos encontramos con
análisis interesantes en las formas en que se articulan los sujetos sociales y
los actores sociales en un sistema social capitalista de cuño neoliberal. En
general, en el libro se sostienen diversos problemas teóricos y empíricos de la
sociedad contemporánea que han venido discutiéndose y que constituye una
oportunidad en esta coyuntura de la historia de nuestra humanidad, una reflexión
sistemática y detenida, y en ella, a la postre, nuestro percepción del horizonte
del futuro inmediato.