Uspantán es un aldea pobre y pequeña por lo cual los bailes se redujeron al modesto desarrollo descripto, pero en localidades más prósperas se celebran las fiestas con bastante pompa. Los bailarines llevan colgadas sobre sus espaldas pieles de jaguar, pumas y, Ciervos y tanto en los bailes como en las procesiones interviene un numeroso elenco.
La temporada de los bailes comprende en esta región del ig al 15 de mayo, y se ejecutan ininterrumpidamente de día y de noche. Los vestuarios, sombreros y máscaras necesarios se alquilan en Quezaltenango y Totonicapán al precio de unos cinco o seis pesos por cada disfraz. Los preparativos y ensayos para estos bailes anuales demandan varias semanas.