PRIMERA LECCIÓN
LA MORAL PROFESIONAL
La física de las costumbres y del derecho tiene por objeto el
estudio de los hechos morales y jurídicos. Estos hechos consisten en reglas de
conducta sancionada. El problema que se presenta a la ciencia es buscar:
1º Cómo estas reglas se han constituido históricamente, es
decir, cuáles son las causas que las han suscitado y los fines útiles que
llenan.
2º La manera en que funcionan en la sociedad, es decir, cómo
son aplicadas por los individuos.
Otra cosa es, en efecto, preguntarse cómo se ha formado nuestra
noción actual de la propiedad, de donde proviene en consecuencia que el robo sea
un crimen en las condiciones fijadas por la ley; otra cosa es determinar cuáles
son las condiciones que hacen que la regla protectora del derecho de propiedad
sea más o menos bien observada, es decir, cómo es que las sociedades cuentan más
o menos con ladrones. Aunque sean distintas, las dos cuestiones no pueden
separarse en el estudio, porque son estrechamente solidarias. Las causas de las
cuales ha resultado el establecimiento de la regla, y las causas que han hecho
que reine sobre un número de conciencias más o menos grande, sin ser exactamente
las mismas, son de naturaleza a controlarse y esclarecerse mutuamente. El
problema de la génesis y el problema del funcionamiento surgen pues de un orden
de investigaciones. Es por esto que los instrumentos del método que emplea la
física de las costumbres y del derecho son de dos tipos: por una parte están la
historia y la etnografía comparadas que hacen asistir al génesis de la regla,
muestran los elementos componentes disociados y luego añadiéndose
progresivamente los unos a los. otros; en segundo lugar, está la estadística
comparada, que permite medir el grado de autoridad relativa de que está
investida esta regla ante las conciencias individuales y descubrir las causas en
función de las cuales varía esta autoridad. Sin duda no estamos actualmente en
estado de tratar cada problema moral desde uno u otro punto de vista, ya que,
con frecuencia, carecemos de datos estadísticos. Pero no carece de importancia
señalar que una ciencia completa debe plantearse las dos cuestiones.