https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Manuscrito hallado en una botella" de Edgar Allan Poe (página 4) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Jueves 25 de abril de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  (4)  5  6  7  8  9  10 
 

Esperamos en vano la llegada del sexto día... Para mí ese día aún no ha llegado, y para el sueco no llegó jamás. Desde ese momento quedamos envueltos en negras tinieblas, hasta tal punto que no habríamos podido ver un objeto a veinte pasos del barco. La noche eterna siguió rodeándonos, ni siquiera menguada por la luminosidad fosfórica del mar, a la que nos habíamos acostumbrado en los trópicos. También observamos que, aunque la tempestad seguía bramando con violencia, ya no se veía el oleaje espumoso que nos rodeaba antes. A nuestro alrededor todo era horror, profunda oscuridad y un negro y moribundo desierto de ébano. El terror supersticioso ganaba gradualmente el ánimo del viejo sueco, y mi alma estaba envuelta en silencioso asombro. Descuidamos toda atención al barco, por considerarla inútil, y después nos atamos lo mejor que pudimos al tocón del palo de mesana, mirando amargamente al inmenso océano. No teníamos forma de calcular el tiempo, y era imposible adivinar nuestra posición. Sin embargo, advertíamos que llevábamos navegando hacia el sur una distancia mayor que la recorrida por cualquier otro navegante, y nos quedamos asombrados por no encontrar los habituales obstáculos de hielo. Mientras tanto, cada instante amenazaba con ser el último para nosotros, y olas tan grandes como montañas se precipitaban para aniquilarnos. El oleaje sobrepasaba todo lo que yo había imaginado, y sólo de milagro no zozobrábamos a cada instante. Mi compañero aludió a la ligereza de nuestro cargamento y me recordó las excelentes cualidades de nuestro barco; pero yo no podía dejar de sentir la completa inutilidad de la esperanza y me preparaba melancólicamente a una muerte que, en mi opinión, no podía ya retrasarse mas de una hora, pues a cada nudo que avanzaba el barco el oleaje de ese horrendo mar tenebroso se volvía más violento. A veces jadeábamos buscando a una altura superior a la del albatros; otras, nos mareábamos con la velocidad del descenso hacia un infierno de agua, donde al aire parecía estancado y ningún sonido molestaba el sueño de los «kraken».

Nos encontrábamos en la profundidad de uno de esos abismos, cuando un grito repentino de mi compañero se alzó horriblemente en la noche. «¡Mira! ¡Mira!», me gritaba al oído. «¡Dios todopoderoso, mira, mira!»

 
Páginas 1  2  3  (4)  5  6  7  8  9  10 
 
 
Consiga Manuscrito hallado en una botella de Edgar Allan Poe en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Manuscrito hallado en una botella de Edgar Allan Poe   Manuscrito hallado en una botella
de Edgar Allan Poe

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com