-Es muy sencillo. Antes, mi hermana y yo leíamos y
tocábamos el piano, y ahora nos obligan a aprendernos de memoria
poesías francesas... ¿Se ha cortado usted el pelo hace poco?
-Sí, hace unos días.
-¡Ya lo veo! Tiene usted la perilla más corta.
¿Me deja usted tocársela?... ¿No le hago
daño?...
-¿Por qué cuando se tira de un solo pelo duele y
cuando se tira de todos a la vez casi no se siente?
El chiquillo empezó a jugar con la cadena del reloj de
su interlocutor y prosiguió:
-Cuando yo sea colegial, mamá me comprará un
reloj. Y le diré que también me compre una cadena como esta.
¡Queé dije más bonito! Como el de papá... Papá
lleva en el dije un retratito de mamá... La cadena es mucho más
larga que la de usted...
-¿Y tú cómo lo sabes? ¿Ves a tu
papá?
-¿Yo?... No... Yo...
Alecha se puso colorado y se turbó mucho, como un hombre
cogido en una mentira.