El director se detiene y, dirigiéndose a ella, interroga:
-¿En dónde tiene usted a su chiquillo?
La moza, de ancho y mofletudo rostro de color amarillento, responde muy serena:
-Se murió hace tres dias.
-Sí, ya me acuerdo.
Y el director quiere seguir andando, pero la señora se vuelve hacia1a moza y le pregunta con interés:
-¿Cree usted quizás que ha sido un bien que haya muerto el niño?
La muchacha baja los ojos.
-¡Oh! sí, ha sido lo mejor.
El director interrumpe, sin cumplidos:
-Ya ha tenido otros tres.