Prosiguiendo
con lo que estaba señalando del control de los medios informativos, reitero la
absoluta necesidad de dominar principalmente las agencias de información,
grandes grupos y empresas de este sector y del sector de la tecnología. Y para
eso hace falta alcanzar lo antes posible el total monopolio. Con el poder total
de la información en poco tiempo se puede cambiar la historia. Es algo que habrá
que hacer para asegurar la pervivencia del pensamiento único.
Especial
atención se ha de dar a los disidentes intelectuales en el campo de la historia,
la literatura, novela, teatro, poesía, filosofía, sociología, psicología,
psiquiatría, pedagogía, cine y todo tipo de actividad artística. Gracias a
nuestro departamento de Creadores de
Expertos, hemos conseguido ejercer un dominio sobre diversas instituciones y
crear otras nuevas con el fin de conceder premios, otorgar honores, homenajes y
reconocimientos públicos a toda la chusma de intelectuales reeducados que tantos
beneficios nos está obteniendo. Es un orgullo poder decirles que nuestro
departamento de Creadores de Expertos
ha llegado a tal grado de efectividad que puede lograr en cuestión de días hacer
de un inepto total un Experto
reconocido en cualquier campo. Unos cuantos premios, unas cuantas
entrevistas, algunas imágenes, cuando se saben utilizar bien y se logra que den
la vuelta al mundo, tienen una eficacia sorprendente.
Paso
a continuación a exponerles algunas características de nuestro último producto.
El dogma fundamental del neolaicismo
que nos va a permitir instaurar el pensamiento único es, -pongan mucha
atención- el siguiente: todo vale. Podríamos decir que esta es su enunciación
más sencilla y quizá, por eso la más eficaz. Por supuesto que tras ese todo
vale, hay una elaboración mucho más refinada que ahora pasaré a detallarles. Pero a la gente,
lo más eficaz es argumentarles lo mínimo y facilitarles expresiones sencillas
que poco a poco les vayan calando hasta que les penetre aún sin quererlo. Por
ello les insisto en la utilidad de la enunciación breve y concisa de nuestro dogma
fundamental: todo vale. ¿Qué hay detrás de este dogma fundamental? Se
trata de una sutil y eficaz estrategia. Lo primero, hemos de enarbolar la
bandera de la pluralidad. Con esa bandera precisamente conseguiremos engañar a
los que podrían tachar a nuestros agentes de pretender imponer un pensamiento único, puesto que lo que
manifiestamente buscan y pretenden -sólo en apariencia, claro- es la pluralidad.
Es una estrategia muy sutil porque afirmaremos a través de nuestros agentes que
la pluralidad tiene que ser la base de la convivencia entre los hombres y que
nadie podrá imponer a otros su modo propio de pensar, con lo cual, aparentemente
estaremos condenando el pensamiento
único y nadie podrá acusarnos de tal cosa. Y de este modo no se darán cuenta
de que elevando la pluralidad a dogma infalible, inmutable e indiscutible,
estamos imponiendo la pluralidad como el único modo de pensar. Si alguien dice que algo no es correcto o verdadero,
podrá ser acusado inmediatamente de intolerante y considerarlo como un
fundamentalista. Como muy bien saben todos ustedes, la gran amenaza para
el pensamiento único, será afirmar que hay una verdad. Y, ¡no!, señores, ¡no hay
ninguna verdad! La verdad no existe. La verdad es un
espejismo.
Desarrollaré
ahora algo acerca del dogma fundamental del neolaicismo: todo vale. Como habrán
captado los más observadores, afirmar que todo vale equivale a decir que todo es
admisible, la pluralidad es la verdad, es decir, la verdad no es una sino muchas
y si hay muchas es que no hay ninguna, por tanto, todo es relativo y no hay
ninguna verdad absoluta. Esto es fácil que la gente común lo acepte, me refiero
a la afirmación de que no hay ninguna verdad absoluta. Porque es cierto que la
inmensa mayoría de las verdades son relativas, por no decir todas. Lo que no se
darán cuenta es que son relativas precisamente porque hay una verdad absoluta.
Si no hubiera una verdad absoluta no podría haber ninguna verdad relativa. Del
mismo modo que si hay muchos vivientes es porque tiene que haber alguien que sea
la vida absoluta de la cual participan los vivientes, y del mismo modo que si
hay muchos seres es porque hay un Ser absoluto. Pero esto es bastante complicado
para la gran mayoría y siempre podemos arreglar las cosas para confundir a los
que pudieran plantearse este tipo de razonamiento.