En el tránsito de lo simple a lo complejo unas veces lo gradual
es el aspecto principal y el salto el aspecto secundario. En otras, se invierte,
dependiendo de la cantidad y calidad de interacciones, a través del tiempo,
entre las cosas que interactúan. El salto puede estar precedido por
transformaciones graduales y a la vez los saltos no impiden que lo gradual se
realice. Por esto, no son excluyentes pero como ya se dijo sí antagónicos; son
dos formas diferentes de movimiento del proceso transformador de una cosa. El
salto es de la cantidad a la calidad y es lo que explica el paso de un estado a
otro. Como por ejemplo, del átomo a la molécula, de una especie a otra, de lo
saludable a la enfermedad, de la vida a la muerte, de unas relaciones sociales a
otras distintas como: del primitivismo al esclavismo, al feudalismo, al
capitalismo, al socialismo, o al comunismo.
Pero lo que vemos como salto, en un momento dado, es gradual si
se observa a través del tiempo y del conjunto de otras transformaciones. Es esto
lo que explica que lo particular y lo universal estén unidos, pues lo que es
general en una ocasión se torna particular con respecto a otras cosas y
viceversa.
En la evolución de las especies, la transformación gradual está
dada por mutaciones genéticas puntuales y los saltos por cambios genéticos que
producen cambios fenotípicos importantes. Un ejemplo de salto es la mutación
cromosómica que puede darse como traslocación de cromosomas, inserción o
deleción de grandes segmentos de DNA, aneuploidias y poliploidias. Las
mutaciones cromosómicas y del genoma pueden producir modificaciones fenotípicas
abruptas, en virtud a que se rearregla un gran número de genes, ya sea por
cambios posicionales, cambios en la expresión cronológica o por alteración
cuantitativa de los genes. Cuando esto ocurre, los cambios fenotípicos no son
graduales, sino que ocurren en grandes saltos, a diferencia de las mutaciones
genéticas graduales o simples que se acumulan a través del tiempo y producen
transformaciones lentamente.
Sin embargo, en la evolución, las mutaciones que producen
cambios moleculares graduales son unas veces el aspecto principal, que explica
el desarrollo evolutivo de las especies, mientras las mutaciones por saltos son
el aspecto secundario. En otras se invierte, dependiendo de las características
genéticas de cada individuo dentro de una especie o de la especie. Este mismo
desarrollo dialéctico opera en la selección natural que puede ocasionar cambios
graduales o por saltos. Los saltos están dados por las grandes catástrofes
medioambientales como las climáticas o geográficas.
Por lo anterior, al pretender explicar la evolución analizando
solo un aspecto de la contradicción, como ocurre con las teorías evolucionistas,
gradualista, saltacionista, neutralista y seleccionista se incurre en un
análisis metafísico. Hay que enfatizar que el desarrollo del proceso evolutivo
es dialéctico. Unas veces la mutación es el aspecto principal y la selección
natural el aspecto secundario y otras veces se invierte el papel y la selección
natural se convierte en el aspecto principal y la mutación en el aspecto
secundario. Cuando las condiciones medioambientales son relativamente
"estables", lo predominante son las mutaciones en cuanto a generar diversidad de
individuos; sean estas graduales o por saltos. Sin embargo, cuando existen
cambios en el medio ambiente, como grandes catástrofes climáticas o geográficas,
el aspecto principal lo determina la selección natural, en cuanto da dirección a
la evolución.