https://www.elaleph.com Vista previa del libro "El hijo de Coralía" de Alberto Délpit (página 16) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Jueves 01 de mayo de 2025
  Home   Biblioteca   Editorial      
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  15  (16)  17 
 

-¡Tú estás loco! ¡Acaso sabes de dónde sale ese muchacho? No lo sabes. Y le das tu hija así no más. Ya verás lo que te va a costar todo esto. Ofreces tu casa al primero que se te presenta. Tú te has resistido a todo. Ya te he hecho observar que el capitán Daniel vivía solo, y que nadie conocía a su familia. Tú no me has hecho caso, y lo has recibido sin conocerlo.

-¡Sin conocerlo! -replicó Godefroy, impacientado.- Ante todo, yo ya lo conocía. Y después, ¿no soy yo el padre de Edith? ¿Sí? Bueno, entonces que me dejen tranquilo.

Pero Cesarina no dejaba nunca tranquilos a los que no eran de su parecer.

-Daniel. ¡Se llama Daniel! ¿A ti te parece un nombre, ése? Juraría que ese muchacho es de una familia de campesinos, enriquecida por la venta de ganados. ¡Lindo casamiento para mi sobrina! Si no presenta a su tía, a esa señora Dubois, es porque es demasiado poco distinguida, demasiado vulgar para tratarse con nosotros. Después verás; pero, cuando veas, será ya demasiado tarde, y se verá que yo tengo razón.

Como todas las personas de carácter débil, Godefroy marraba el blanco por exceso de puntería, cuando había tomado una resolución. Contestó un poco enojado:

-Puedes indignarte, maldecirme, y hasta desheredarme: se me importa un bledo. Daniel... así, Daniel, nada más, ¿comprendes?... Daniel me gusta; es un buen muchacho, estimado por sus jefes, querido por sus amigos. Si Edith lo quiere, no hay más que hablar. Ya sé que no desciende de los cuernos de la luna. En eso estoy contigo. Una golondrina no hace verano. La tía esa que nos va a traer ha de ser, realmente, una verdadera campesina, con seguridad enriquecida en la venta de ganados, como tú dices. Pero, ¿acaso nosotros somos unos Montmorency? Además, tú ya conoces mis ideas. Te he repetido mil veces que yo soy un hombre independiente, que estoy por encima de los prejuicios. Adoptaré al capitán como yerno si, como lo espero, Edith lo acepta. El valor del hombre se mide por su inteligencia.

-Cuando el hombre vale un millón -murmuró la solterona.

 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  15  (16)  17 
 
 
Consiga El hijo de Coralía de Alberto Délpit en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
El hijo de Coralía de Alberto Délpit   El hijo de Coralía
de Alberto Délpit

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2025 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com