https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Elogio de la curiosidad" de Mario Bunge (página 3) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Martes 30 de abril de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  (3)  4  5  6 
 

Llegada la hora del tiffin (merienda), todos comparten lo que tienen. Esta costumbre encantadora es peligrosa para el occidental, quien se ve obligado a inventar mentiras para no beber de la botella común ni comer lo que puede enfermarlo. (Entre los venenos a evitar figura el pimiento, que contiene un alcaloide que mata las terminaciones nerviosas de la boca y hace estragos en el intestino.)

El pueblo indio debe de ser el más religioso del mundo. El Olimpo hindú está habitado por treinta mil dioses. Por doquier hay templos de todos los tamaños y religiones: hindúes, musulmanes, sikhs, cristianos, etc. (Además, los budistas y los jainas, que no son propiamente religiosos, tienen sus templos, hoy día casi todos vacíos.)

Uno de los principales templos es el de Mi-nakshi, en Madurai. Ocupa 6 hectáreas y consta de 16 altas torres. Uno de sus recintos tiene 985 columnas, aun más que la mezquita de Córdoba. La escalinata en torno a su vasto estanque sirvió de sede a la Academia Tamil del siglo XVI. El estanque mismo hacía de crítico literario tan original como inapelable. En efecto, las obras presentadas a concurso eran tiradas al estanque. Sólo las buenas flotaban.

Muchos templos, entre ellos los de Orissa, Konarak y Halebit, se distinguen por sus exquisitos bajorrelieves realistas. Casi todos ellos celebran el amor, la danza y la música. Hay algunas escenas de batalla, pero nadie muere en ellas. Ni siquiera los templos dedicados a Shiva, el dios de la destrucción, son sombríos. Pero la verdad es que el esplendor y la alegría de los bajorrelieves contrastan con la miseria circundante. El sistema de castas, aunque ilegal, subsiste, y las diferencias de ingresos son escandalosas.

 
Páginas 1  2  (3)  4  5  6 
 
 
Consiga Elogio de la curiosidad de Mario Bunge en esta página.

 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Elogio de la curiosidad de Mario Bunge   Elogio de la curiosidad
de Mario Bunge

ediciones Editorial Sudamericana

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com