Pero al otro lado los raíles del ferrocarril de
circunvalación se extienden 15 kilómetros. De provincias llega ganado en tren.
Ejemplares de las especies: oveja, cerdo y vaca, de la Prusia oriental, la
Pomerania, Brandemburgo, y la Prusia occidental.
Bajan por las rampas balando y mugiendo. Los cerdos
gruñen y husmean en el suelo, no saben donde van, los mozos los siguen con
varas. En los corrales se echan, están juntos echados, blancos y gordos, roncan,
duermen. Los han hecho andar largo tiempo, luego los han sacudido en los coches,
ahora no hay nada que vibre bajo ellos, sólo que las baldosas están frías, se
despiertan, se aprietan contra los demás. Están echados unos sobre otros. Ahí
hay dos que luchan, en el establo hay sitio, se golpean las cabezas, se tiran
mordiscos al cuello, a las orejas, dan vueltas en círculo, lanzan estertores, a
veces se quedan muy quietos limitándose a morder. Atemorizado uno de ellos trepa
sobre los cuerpos de los otros, el otro trepa detrás, muerde, los de abajo se
remueven, los dos caen al suelo pesadamente, se buscan".
4.3 Entre 1930-1940
En la sociedad, de los años comprendidos entre 1930-1940, está la
fotografiada en gris del terror. Largos muros con alambre espinoso separan las
clases sociales, cauces para identificar a los contendientes y separarlos del
odio exterminativo.
Alfred Döblin describe una alegoría. El matadero
traspone las amenazas de las luchas sociales por la propiedad y el control de
las relaciones sociales. "Amarillos edificios de la administración, un obelisco
a los caídos de la guerra. Y a la derecha e izquierda, largas naves de techos de
cristal, son los corrales, las salas de espera. Fuera hay pizarras: Propiedad de
la Asociación Mutua de Grandes Mataderos de Berlín, asociación registrada. No se
permite poner anuncios en las pizarras sin autorización, La Junta."