El artículo de Orlando Villalobos Finol, Globalización,
medios de
comunicación y poder en Venezuela,
explica la influencia, impacto o presencia de los medios de comunicación
masivos que ejercen en la vida de la sociedad y en particular en la política, en
ellos se tejen versiones, rumores y percepciones que legitiman y avalan el
comportamiento que propende al consumo y las políticas que desconfían del cambio
social y de cualquier transformación que se intente. En tal sentido, la
industria cultural constituye una barrera, un muro de contención y a través de
ella se criminaliza a los pobres y a los movimientos sociales, se descalifica el
discurso que defiende la idea de que otro mundo es posible. Este comportamiento
de los medios venezolanos es una muestra de cómo la comunicación mediática,
interactúa e influye; busca acomodar una versión de la historia, pero lo que se
destaca más es que produce una compensación simbólica, es decir por vía de las
prácticas, costumbres y saberes compartidos, a través de los valores y
percepciones generadas intenta imponer estilos y tendencias. Esta preferencia al
consumo, a generar estilos de vida, a reproducir los valores del capital, se
facilita por la subjetividad que se genera desde la televisión, que percibe y
acepta pasivamente. Estos son algunos de los argumentos que propone el autor
para comprender los cambios culturales producto de la influencia de los medios
de comunicación.
Por su parte, en el artículo Privatizaciones, militares y recursos
naturales. La globalización indolente en América Latina de
Robinson
Salazar, se reflexiona sobre la importancia de los
recursos naturales existentes en América Latina, analiza y establece un vínculo
de la militarización con las nuevas guerras y la disputa de estos recursos
naturales no renovables, derivado de la conformación de un mundo unipolar.
Define que a partir de 1990 existe un interés estratégico norteamericano que lo
ha conducido a una estrategia de guerra global, militarizando las principales
regiones petroleras y de agua. Los países de América Latina como Venezuela,
México, Colombia, Argentina, Paraguay, Guatemala, Costa Rica, Panamá y El
Salvador se encuentran en riesgo y vulnerables, visualiza el autor conflictos y
nuevos problemas de violencia, pues son esos pueblos los que cuentan con las
reservas en materia de energéticos: petróleo, carbón; agua; el interés se
expresa por los megaproyectos hidroeléctricos que están delineados,
principalmente, en tres planes de infraestructura: la
North Ameritan Walter and Coger Afiance
(NAWAPA), el Plan Puebla Panamá (PPP) y la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura
Regional de Suramérica (IIRSA); el primero pretende desviar los
recursos hídricos de Alaska y el oeste de Canadá a Estados Unidos; el segundo,
tiene proyectadas diversas obras de infraestructura a lo largo del istmo
mesoamericano, incluyendo la explotación de las abundantes provisiones de agua
del Petén guatemalteco y del sur de México; en tanto que el tercero, IIRSA, es
el más ambicioso de los tres, su propuesta es establecer corredores industriales
y enormes proyectos hidroeléctricos y de hidrovía por todo el continente
sudamericano. Enfatiza que para garantizar el cumplimiento de los objetivos se
han tomado medidas para controlar el recurso a través de la militarización y
deja claro que no se trata de simples planes de desarrollo regional, sino de
segmentalizaciones de poder que el imperio diseña para controlar y dominar esta
parte del hemisferio.
Lo expuesto por los autores propone un recorrido que privilegia el análisis y
presenta la realidad latinoamericana, compleja en sus relaciones sociales; se
tratan temas amplios e indiscutibles por su actualidad, realizan el trazado de
las alteraciones económicas, políticas, sociales y culturales que muestra cómo
la globalización trasciende en la sociedad, presentándonos las transformaciones
en las estructuras y prácticas sociales de los diferentes grupos; queremos
aclarar que este libro no pretende dar una visión exhaustiva del panorama de
cambios y modificaciones de la dinámica actual, sino una propuesta que aporte al
conocimiento, a la oportunidad de continuar reflexionando y a crear nuevas rutas
teóricas para el lector.
Alejandra Chávez Ramírez
Enero 2008