Dios mío:
Yo sé que todo es parte de un Plan Divino y que es sólo esta
vida transitoria, que venimos a ejercer las ruedas para cursar un camino y sin
embargo no entiendo, no sé, no me explico que si soy parte en divino, pero
humano en mis hilos... no entiendo tu Plan, con mi limitada visión y conciencia,
armado con mi creencia ignorante de tus razones vivo y no sé cuanto tiempo
existo, en el eterno presente y en el ansiado Domingo.
Me enviaste de Madre y Padre, mil substancias he absorbido,
encarnado, emparentado, carnalmente amado y hoy, sin entender tal camino, mi
Madre de humano contigo ha ido.
¿Cómo entender cuando de ella he nacido? Es no sólo un
apellido, es mi carne, mis ojos, mi sangre y mi parto, mi embrión lo que ella ha
concebido, ¿cómo quieres amado Mío que resigne este estadio? si no entiendo, si
dependo y si ansío. ¿Cómo quieres que yo siga sin mi Madre?, la extraño, la amo,
la sueño, ¿la necesito? si me enviaste como humano y ella me ha parido.
Abatido, cansado, sólo quiero dormir...
Y así dormido anduve en el trabajo, en la terapia, con mi novia
y creyendo que el tiempo cura todo como por arte de magia, mi encuentro con la
muerte se fue disfrazando de experiencia de vida.