¡Usted es dibujante y no se ha dado cuenta de la
razón por la cual Maggie Brown le cobró tanto afecto a la
señorita Bates! ... ¿No es así? Permítame que se lo
muestre.
La novia lucía un sencillo vestido blanco de tan bellos
pliegues como la indumentaria de las antiguas, riegas. Tomé algunas hojas
de una de las guirnaldas ornamentales de la salita e hice con ellas una corona,
la puse, sobre el cabello castaño de la ex-señorita Bates y la
obligué a volverse para que su marido la viese de perfil.
-¡Caramba! -dijo él-. ¿Verdad que la cabeza