https://www.elaleph.com Vista previa del libro "El sastrecillo valiente" de Hermanos Grimm | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Sábado 25 de mayo de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas (1)  2  3  4  5  6  7  8  9  10 
 

Una mañana de verano un sastrecillo, sentado a su mesa cerca de la ventana, estaba de buen humor y cosía tanto como podía. Entonces apareció una campesina por la calle gritando: "¡Mermelada; vendo buena mermelada!" El pregon sonó muy agradablemente a oídos del sastrecillo, quien sacando la cabeza por la ventana gritó:

-Suba buena señora; aquí hay quien le va a comprar su mercadería.

La mujer subió los tres pisos de la casa del sastrecillo con su pesado canasto al hombro y, una vez arriba, tuvo que desempacar todas los tarros frente al comprador. Este los examinó uno por uno, los levantó, los olió y dijo.

-El dulce me parece bueno: péseme cuatro onzas, buena mujer; incluso puede ser un cuarto de libra.

La mujer, que esperaba hacer una buena venta, le dio lo que le pedía y se fue muy ofendida y rezongando.

-Ahora, que Dios bendiga mi dulce -exclamó el sastrecillo- y que me dé fuerza y vigor.

Fue a su armario a buscar pan, cortó un pedazo a lo largo de la miga y lo untó con mermelada

-No va a quedar amargo por cierto ?dijo- pero antes de llevarlo a la boca voy a termina mi pespunte.

Puso el pan a su lado, continuó cosiendo y por el placer que experimentaba hacía las puntadas cada vez más largas. Sin embargo, al aroma de la mermelada subía hasta el techo donde había una gran cantidad de moscas; pronto fueron atraídas y se abalanzaron en regimiento sobre el pan

-¡Eh!... ¿quién las ha invitado? -protestó el sastrecillo mientras espantaba a las inoportunas convidadas. Pero las moscas, que no entendían alemán, no se dejaron despojar de su presa y volvieron, esta vez en compañía de nuevas divisiones. Entonces, sumamente enojado, el sastrecillo tomó un trozo de tela de su montón de retazos y exclamó:

-¡Ahora van a ver! -y descargó sobre ellas un golpe despiadado.

 
Páginas (1)  2  3  4  5  6  7  8  9  10 
 
 
Consiga El sastrecillo valiente de Hermanos Grimm en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
El sastrecillo valiente de Hermanos Grimm   El sastrecillo valiente
de Hermanos Grimm

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com