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Aquella interesante compañía naviera (Diego Castro & Cía. se llamaba la digna empresa) usufructuaba su privilegio al extremo de convertir los fletes en un verdadero sistema de pillaje, de manera que pronto fue imposible comprar algo y el comercio y la producción sufrieron un total receso. Además tampoco se pagaba a nadie y cuando cierto día el señor Castro se vio obligado a sacudirse de los zapatos el polvo de Patagones el estado de los vapores era tan calamitoso que prácticamente resultaron ineptos para prestar servicio. Desde entonces, los tres descansan en paz en el fondo del río Negro, que se ha apiadado de ellos.

En la actualidad, los vapores de la flota nacional navegan aplicando un flete bastante aceptable que naturalmente deja déficit, pero es menester ayudar a la población necesitada si se quiere estimular su mayor actividad y producción.

El nivel de las aguas seguía creciendo, y nuestro pequeño armatoste jadeaba, resoplaba y temblaba al punto que Abel juzgó aconsejable volver a fondear a las ocho y media de la mañana, aun cuando el lugar no era un atracadero propiamente dicho. Mediante la sirena fue llamado un peón del dueño de aquella tierra y se le entregó una cantidad de bultos, entre ellos dos camas de hierro completas con todos los accesorios. Como no sabía nada de nada, recibió todos los objetos con la mayor calma, pero en Conesa hubo luego una agitada discusión debido al mencionado desembarco. Dos jóvenes parejas aguardaban allí la llegada del "Ynacayal" para celebrar su himeneo y aquellas dos camas estaban destinadas a jugar un papel nada insignificante en el evento. En lugar de los lechos, los novios con caras muy largas recibieron una serie de caños para un molino de viento. -¿Y voy a dormir sobre estos tubos?" protestó uno de ellos quejumbroso. En el conocimiento de embarque se habían confundido al anotar caños por camas. ¡Una consecuencia de la mala letra! No sabemos cuándo habrán recibido los novios sus camas (de todas maneras contrajeron nupcias) y el estanciero de Pringles sus caños, pero dadas las condiciones de las comunicaciones locales debe haber transcurrido bastante tiempo.

 
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Navegación en vapor por el Río Negro de M. Alemann   Navegación en vapor por el Río Negro
de M. Alemann

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