Si intentas vencer serás derrotado; pregúntaselo a los
Alejandros, y a los Napoleones y a los Hitlers. Si intentas vencer serás
derrotado. Dice Lao Tse: No intentes vencer, entonces nadie puede derrotarte.
Una lógica muy sutil, la lógica de la vida misma: no pidas, y tu petición se
satisface plenamente; no trates de vencer, y tu victoria es absoluta; no
intentes, simplemente sé, y todo lo que podrías intentar lograr llegará a ti por
sí mismo, espontáneamente. Un hombre que no ha pedido nada, que no ha estado
tratando de tener éxito en ninguna forma, que no ha estado luchando para
satisfacer ninguna ambición, de pronto encuentra que todo se ha cumplido -la
vida misma viene a él a compartir sus secretos, a compartir sus riquezas. Porque
un hombre que permanece sin pretensiones se convierte en un vacío y la vida va
derramando sus secretos y sus riquezas en ese vacío. La vida aborrece algo
vacío. si te vacías todo te llegará espontáneamente. Intentando, fracasarás; no
intentando, el éxito es absolutamente seguro.
No estoy diciendo que si quieres tener éxito no lo intentes.
No, no estoy diciendo eso. No es un resultado, es una consecuencia. Y tienes que
comprender la diferencia entre un resultado y una consecuencia. Cuando escuchas
a Lao Tse o a mí, comprenderás por supuesto la lógica de que si intentas vencer
serás derrotado, porque hay millones de competidores. ¿Cómo puedes triunfar en
este mundo competitivo? Nadie triunfa nunca. Todo el mundo fracasa. Y todo el
mundo fracasa absolutamente, sin excepción. Y entonces Lao Tse dice que si no
intentas triunfar, triunfarás. Y ahora tu mente se vuelve avariciosa, tu mente
dice: "¡Eso es! Esa es la forma de triunfar. No tendré pretensiones, no seré
ambicioso, y así podré satisfacer mi ambición". Esto es pedir un resultado.
Sigues siendo el mismo -no has entendido en absoluto a Lao Tse. Lao Tse está
diciendo que si realmente permaneces sin exigencias, sin exigir ningún
prestigio, fama, nombre, éxito, ambición, entonces, como consecuencia, el éxito
y la victoria sucederán. Toda la existencia se vierte en tu vacío y te llena. Es
una consecuencia, no un resultado. Es un resultado si lo deseabas; es una
consecuencia cuando ni siquiera pensabas en ello, cuando no había ningún deseo,
ningún pensamiento acerca de ello. La consecuencia sucede como parte de la ley
interna de la existencia. A esa ley se la llama Tao.