Nietzsche tenía una de las mentes más penetrantes que alguna
vez ha poseído un ser humano. A causa de esa capacidad de penetración se volvió
loco; era demasiado; la mente era demasiado, no pudo contenerla.
...El dice: Un árbol que quiere alcanzar el cielo tiene que
bajar a la tierra más profunda. Las raíces tienen que ir hasta el mismo
infierno, a las profundidades; sólo entonces pueden las ramas, la cima, alcanzar
el cielo. El árbol tendrá que tocar a ambos, el cielo y el infierno, lo más
elevado y lo más profundo. Y lo mismo sucede con el ser del hombre: de alguna
forma tienes que reunir al Diablo y a lo Divino en el más profundo centro de tu
ser. No tengas miedo del Diablo; de lo contrario tu Dios será un Dios más pobre.
El Dios cristiano o el judío son muy pobres; el Dios cristiano o judío o
mahometano no tienen sal; no tienen sabor porque les han retirado la sal ?la sal
se ha convertido en el Diablo. Tienen que hacerse uno. En la existencia existe
una unidad orgánica entre los opuestos; ser y no?ser, difícil y fácil, largo y
corto, alto y bajo.
Los tonos y la voz son interdependientes en la armonía:
Delante y detrás son interdependientes en la compañía.
Por lo tanto, el Sabio:
Administra los asuntos sin actuar.
Esto es lo que Lao Tse llama Wu Wei:
el sabio administra los asuntos sin actuar. Hay tres
posibilidades ?una es actuar y olvidar la inacción. Serás un hombre del mundo.
La segunda posibilidad es abandonar la acción, irte a los Himalayas, y
permanecer inactivo. Serás un hombre del otro mundo. La tercera posibilidad es
vivir en el mercado, pero no permitir que el mercado viva en ti: actuar sin ser
activo, moverse pero sin moverse interiormente.