Buda es independiente. Tú eres dependiente. Un marido depende
de su esposa; un padre depende de su hijo; un individuo depende de la sociedad
-miles de dependencias. Eres dependiente. Un Buda se yergue como una cima
-independiente. Ha cortado todas las ataduras con el mundo, con su esposa, con
su hijo, con su padre -con todo. Ha renunciado a todo -es un pilar de
independencia. Tú eres una parte y Buda es una parte, la otra parte. Puede que
tú seas feo, y él es bello, pero su belleza existe solamente a causa de tu
fealdad; si tú desapareces, Buda desaparecerá. El parece sabio a causa de tu
estupidez; si tú te vuelves sabio, él ya no será sabio.
Lao Tse es el fenómeno de la interdependencia. La vida es
interdependiente: no puedes ser dependiente, no puedes ser independiente -ambos
son extremos. Justo en el medio, donde la vida es un equilibrio, está la
interdependencia. Todo existe con todo lo demás, todo está conectado mutuamente
daña a una flor y estarás dañando a una estrella. Todo está interconectado, nada
existe como una isla. Podría ser posible intentar vivir como una isla. Podría
ser posible intentar vivir como una isla, pero no será un fenómeno terreno, será
casi un mito, un sueño. Lao Tse cree en la interdependencia.
El dice: toma todo tal como es -no elijas.
Parece ser simple y sin embargo es lo más difícil, porque la
mente siempre quiere elegir. La mente vive a través de la elección; si no
eliges, la mente desaparece.
Así que el camino de Lao Tse para que desaparezca la mente es:
no elijas. Por eso él nunca prescribe ninguna meditación, porque entonces no
hace falta ninguna meditación. No elijas, vive la vida como viene -flota. No
hagas ningún esfuerzo para llegar a ningún sitio: no vayas hacia una meta;
disfruta el momento en su totalidad, y no te preocupes por el futuro o por el
pasado. Entonces surge una sinfonía dentro de tu alma, lo más bajo y lo más
elevado se unen en ti, y entonces, entonces tienes riqueza. Si sólo eres lo más
elevado eres pobre, porque eres como una colina que no tiene valles; será una
colina pobre. Los valles dan profundidad y misterio; en los valles reside la
poesía misma. La cima es clara, aritmética, pero en el valle se mueven las
sombras, los misterios, sin un valle una cima es pobre y sin cima un valle es
pobre, porque entonces sólo hay oscuridad. El sol nunca lo visita, así que está
húmedo, apagado y triste. La posibilidad más rica es ser una cima y un valle al
mismo tiempo. Nietzsche dice en alguna parte...