-El deseo sexual o el apetito sexual, nace con la propia vida
del ser humano y la verdad sea dicha, desde que un hijo o una hija recién
nacida, es amamantada, en la mente y en el cuerpo de la madre se despliega de la
misma forma que en el resto de su vida. Podría decirse que es la primera
relación sexual y nadie debe catalogarla de incesto -puntualicé-. Por ello, para
nadie es un misterio, el placer que le produce a una madre, el contacto íntimo
con su bebé.
"Hay muchos médicos especialistas, hoy por hoy, que recomiendan
hacer lo que se llama «juegos maternales» a la hora de amamantar al pequeño
hijo, como por ejemplo, dar el pecho estando madre e hijo desnudos; tocarse,
sentir mutuamente el calor de sus cuerpos o abrigar al pequeño mediante el calor
del pecho materno, esas cosas, ¿ya ves?" -asintió con un leve movimiento de
cabeza y se acomodó en el sillón enfrentado a mí. Había empezado a sentirse
relajada y confiada. Me dispuse a escuchar su relato.