"Si un hombre tiene una fantasía determinada respecto al sexo
?continuó cada vez más animada?, se lo considera una persona hábil y abierta.
Pero si la que tiene una fantasía es la mujer, tiene que reprimirla, para no ser
sancionada o mal vista". ?alegó.
?De hecho las mujeres tenemos fantasías, Nina. ¿Las tienes tú?
?empecé a ahondar.
?Las tuve.
?¿Ya no?
?Las tengo ?respondió, bajando la vista, como si se avergonzara
de ello.
?¿Quieres hablar de ello, Nina? ?pregunté, moviéndome con
cautela para que se sintiera confiada.
?Es lo más prohibido... ?contestó, y cuando me miró, sus bellos
ojos estaban húmedos. Con el dorso de la mano secó una lágrima que resbaló por
la comisura derecha.