https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Desde el pescante del cochero" de O'Henry (página 5) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Viernes 03 de mayo de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  4  (5)  6  7  8 
 

Cuando llegaron a la calle Cincuenta y Nueve, la cabeza de Jerry oscilaba y sus riendas estaban flojas. Pero su caballo franqueó la verja del parque y comenzó la vieja recorrida nocturna familiar. Y entonces la pasajera se echó atrás, en éxtasis, y aspiró profundamente los limpios y saludables olores del césped y el follaje y las flore. Y la sabia bestia uncida al cabriolé, conociendo el terreno que pisaba, trotaba a gusto de Jerry y se mantenía a la derecha del camino.

El hábito había luchado también victoriosamente con el creciente sopor de Jerry. Éste alzó la escotilla de su navío sacudido por la tempestad y preguntó lo que preguntan habitualmente los cocheros.

-¿Quiere parar en el casino, señora? Podrá tomar algo y escuchar la música. Todos paran ahí.

-Creo que eso sería agradable -dijo la pasajera.

Se detuvieron impetuosamente ante las puertas del casino. La portezuela del cabriolé se abrió y la pasajera bajó a la vereda. De inmediato la apresó una maraña de embrujadora música y la aturdió un panorama de luces y colores. Alguien le deslizó en la mano una tarjetita sobre la cual estaba impreso un número: el 34. La muchacha miró a su alrededor y vio su cabriolé a veinte metros de allí, ocupando ya su lugar en la fila de coches, cabriolés y automóviles que esperaban. Y entonces, un hombre que parecía ser todo pechera de camisa retrocedió bailando ante ella: y cuando quiso acordarse, estaba sentada ante una mesita, junto a una balaustrada sobre la cual trepaba una enredadera de jazmín.

 
Páginas 1  2  3  4  (5)  6  7  8 
 
 
Consiga Desde el pescante del cochero de O'Henry en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Desde el pescante del cochero de  O'Henry   Desde el pescante del cochero
de O'Henry

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com