Si bien es verdad que la Acadia fue en
adelante posesión británica, lo cierto es también que continuó siendo
francesa por las generales tendencias y simpatías de sus habitantes;
así es que el Reino Unido provocó la emigración anglosajona
para asegurar su preponderancia de raza en las provincias conquistadas. Francia
procuró hacer lo mismo en el Canadá; mas el éxito no
correspondió a sus esfuerzos, y la ocupación de los terrenos del
Ohio volvió a poner los rivales enfrente uno de otro.
Entonces fue cuando, delante del fuerte Duquesne, recientemente
construido por los compatriotas del marqués de Vaudreuil, Washington
apareció al frente de una fuerte columna angloamericana. Pero Franklin,
¿no acababa de declarar que el Canadá no podía ser
francés?
Dos escuadras partieron al mismo tiempo de Europa, la una de
Francia, y la otra de Inglaterra. Después de una espantosa matanza que
ensangrentó la Acadia y los territorios del Ohio, declaróse
oficialmente la guerra por la Gran Bretaña el 18 de Mayo de 1756.